Publié le 18/01/2016

Alice EKMAN

Después de haber rehuido durante años implicarse en una región que considera un avispero, China quiere finalmente mostrarse como un participante más activo en Oriente Medio. La visita que el presidente chino, Xi Jinping, comienza este martes a Arabia Saudí, Irán y Egipto señala la creciente importancia que Pekín concede a la zona, tanto desde el punto de vista económico como de seguridad, y representa un paso más en su estrategia para presentarse como una alternativa al modelo estadounidense de potencia mundial.

,quoted in El Pais [1]